Hugo Molina – Asesor Agrícola, indica que las prácticas son el conjunto de habilidades que evitan la degradación y erosión del suelo con la finalidad de conservarlo y tener un manejo sostenible del mismo en las plantaciones de palma de aceite.
Para determinar las prácticas de conservación de suelos es importante la determinación de áreas con pendiente mediante el análisis de curvas de nivel y mapas de pendientes.
El uso de prácticas de conservación de suelos se realiza con la finalidad de reducir el impacto de la erosión hídrica, mejorar la infiltración en el suelo y retener el movimiento de capas superficiales productivas.
Dentro de las prácticas de conservación de suelos en las operaciones de palma podemos mencionar el uso de:
Barreras muertas: la implementación de materiales muertos como lo son los restos de hojas de palma producto de la cosecha, los cuales se ahílan de forma perpendicular a la pendiente, formando barreras que detienen la erosión del suelo y mejorar la infiltración del agua. Estas retienen el suelo y forman terrazas a través del tiempo.
Berreras vivas: Es la implementación de plantas perenes establecidas en forma de forma perpendicular a la pendiente, las cuales funcionan como barreras con la finalidad de reducir la escorrentía y erosión hídrica, formando barreras con el paso del tiempo.
Uso de cobertura vegetal: El establecimiento de coberturas vegetales en la plantación con el objetivo de mitigar la erosión hídrica, entre las cuales podemos mencionar el uso de leguminosas como el Kudzu.
También es importante un manejo adecuado de las malezas dentro de la plantación, lo que permite contar con una cobertura vegetal permanente.
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