Con un concepto integral y un aspecto único e icónico, la Acer Aspire Vero, recién presentada en Guatemala, disipa el mito de que los diseños ecológicos tienen que ser aburridos. Como parte de una apariencia distintiva y respetuosa con el medio ambiente destaca una cubierta de color gris neutro y puntos de pigmento amarillo informales. El diseño del teclado está destinado a inspirar y reforzar los ideales ecológicos, con las teclas R y E destacadas en amarillo, como recordatorios de los valores fundamentales de la sostenibilidad: REview, REthink, REcycle y REduce.
“Nadie quiere una laptop que no sea atractiva, incluso si es eco friendly. Anunciamos el plan de desarrollar un equipo ecológico llamado Aspire Vero, que incluía materiales sustentables, que se pudiera reparar, actualizar y reciclar. Los diseñadores estaban muy emocionados con este concepto. Sabíamos cómo las laptops se diseñan, pero no cómo eran recicladas. Por tanto, la primera labor fue aprender esto”, cuenta Henry KH Huang, director de la División de Ingeniería Mecánica y Diseño Industrial de Acer.
Para los diseñadores, la labor fue retadora: “Me sentía muy entusiasmado porque estábamos creando algo muy diferente a todo lo que habíamos hecho. Tuvimos que combinar recursos materiales, durabilidad y estética”.
La Acer Aspire Vero utiliza un alto grado de materiales reciclados en todas las áreas del producto, incluido el empaque.
“Pero queríamos más. Queríamos que la Aspire Vero fuera eco dentro y afuera. Por eso creamos un software que ayudará a los consumidores a ser más ecológicos al usarla. Combinando varias configuraciones ahorradoras de energía en el sistema operativo, logramos un modo de uso optimizado para la eficiencia energética y duración de la batería”, dice Enzo Chuang, supervisor de diseño de Acer. VeroSense™ promueve los objetivos de los usuarios con mentalidad ecológica como el ahorro de energía para prolongar la vida útil de la batería. La aplicación ofrece cuatro modos para elegir: Rendimiento, Equilibrado, Eco y Eco+. VeroSense™ no solo es ecológico, sino que también tiene una interfaz de usuario fácil de usar e información útil para mostrar a los clientes lo que están haciendo para conservar energía.
“Además, nos aseguramos de que el empaque fuera totalmente reciclable. Discutimos muchas ideas acerca de cómo reusar los materiales hasta lograr convertir los restos de la caja en un soporte para la computadora”, narra Dilon Lee, gerente senior de Interacción y Diseño Gráfico Visual. La bolsa protectora de la laptop y el teclado están hechos de plástico 100 % reciclado y la caja de cartón protectora incluye hasta un 85 % de material reciclado. Acer también colabora con sus proveedores para fomentar la sustitución de todas las bolsas de plástico por fundas protectoras de adaptadores de papel.
Te ofrecemos algunos datos que seguro no conocías sobre el plástico y su impacto en nuestra vida y la de quienes nos rodean.
- Si no se toman medidas, para 2050 existirán cerca de 12 mil millones de toneladas de desechos plásticos repartidos en vertederos, mares y océanos, de acuerdo con un informe de ONU Medio Ambiente.
- Si se suma la producción de plástico durante toda la historia, en el año 2015 el mundo ya había producido 7.800 millones de toneladas de plástico, más de una tonelada de plástico por persona en el mundo.
- Cada minuto, se venden un millón de botellas de plástico en todo el mundo.
- Las bolsas de plástico, fabricadas con polietileno de baja densidad, tardan alrededor de 150 años en descomponerse totalmente. Sin embargo, las botellas de plástico pueden tardar en degradarse hasta mil años si permanecen enterradas, según la Fundación Aquae. En el caso de los vasos y platos de plástico tardan 50 años.
- Un informe de Amigos de la Tierra publicado hace unos años estimó que al menos 50 mil nuevos puestos de trabajo en el Reino Unido podrían crearse para 2025 si el Reino Unido alcanza el objetivo de reciclar el 70% de los residuos.
- El Gran Parche de Basura del Pacífico es cada vez más grande. Mide dos veces el tamaño de Texas. La masa flotante es hasta 16 veces más grande de lo que se pensaba, con cerca de 79,000 toneladas métricas de plástico, en su mayoría microplásticos, que representan una gran amenaza para la vida marina.
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