El pasado domingo 23 de abril, BAC llevó a cabo la plantación de 1,100 árboles, el equivalente a una hectárea, en la Finca San Agustín Las Minas ubicada en Villa Canales con el objetivo de generar una huella ambiental positiva en el marco del Día de la Tierra. La entidad financiera busca inspirar a su gente a hacer cosas fuera de la banca tradicional para impactar en conjunto en las comunidades a las que sirven, por ello, la reciente iniciativa consistió en un voluntariado en el cual participaron colaboradores del banco y sus familias, logrando la participación de 140 personas.
En su búsqueda por convertirse en el primer banco neto positivo del mundo, BAC cuida el ambiente e impulsa el uso racional de los recursos naturales. La siembra de nuevos árboles reafirma el compromiso por parte de la entidad financiera de devolverle al planeta más de lo que se recibe del mismo. Asimismo, la reforestación contribuye al crecimiento de la capacidad de captura de dióxido de carbono y, a la vez, aumenta la recarga hídrica de los subsuelos de Guatemala promoviendo la conservación de sus cuencas y pozos.
Si bien el voluntariado se enfocó en la plantación de árboles en una zona protegida, la organización FuncAGUA se encargará de que la reforestación sea integral a largo plazo brindado un mantenimiento adecuado a cada uno de los árboles. “En BAC motivamos a nuestros colaboradores a participar en una amplia gama de programas y acciones voluntarias, pues deseamos que asuman un compromiso activo en la sociedad y enlacen su propósito personal con el del banco; impactar positivamente a nivel social, económico y ambiental en Guatemala. Nos llena de alegría contar con aliados estratégicos, como los es FuncAGUA, que con conocimiento técnico y su experiencia guían a nuestros colaboradores para que el alcance de la prosperidad que BAC genera en el país sea aún mayor”, señaló Eric Campos, Country Manager de BAC Guatemala.
El crear un ambiente de valor que promueva el desarrollo y bienestar integral de sus colaboradores siempre ha sido prioridad para BAC, por lo que los voluntariados para la siembra de árboles son una práctica frecuente. De hecho, los primeros 1,100 árboles que fueron plantados en el presente año se suman a los más de 50,000 árboles ya plantados en áreas protegidas como parte de voluntariados ambientales llevados a cabo en años anteriores. “Agradezco el hecho de que BAC disponga de iniciativas ambientales que nos permitan crear conexiones más profundas con nuestros compañeros y enseñar a nuestras familias a promover la construcción de un mundo más verde y sostenible”, comentó Cinthya Samayoa, colaboradora de BAC Guatemala.
Adicionalmente, con el reciente lanzamiento de la Tarjeta BIO, BAC ha establecido una alianza con FuncAGUA para crear el primer Vivero Forestal BIO BAC. En este lugar, el compost natural obtenido del proceso de compostaje de la Tarjeta BIO se utilizará como un abono de alta calidad, seguro y útil para sembrar más de 30,000 árboles de especies nativas de Guatemala en áreas protegidas del país. Con esto, se reforestarán 30 hectáreas a través de futuras actividades de voluntariado con clientes y colaboradores de BAC.
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