Como entidad financiera que coloca a las personas como centro de su actuar, Bam llevó a cabo durante el 2021 diversos programas en beneficio de la primera infancia, generando un impacto positivo en contra de la desnutrición crónica y la implementación de iniciativas educativas.
El primer programa se realizó en San Martín Jilotepeque, Chimaltenango, tras el impacto de la pandemia que provocó el cierre de las escuelas por un largo periodo de tiempo,“ Listos para la escuela” inició con un diagnóstico que mostró un aproximado del 23.4% de niños y niñas que no habían logrado destrezas en áreas de formación específicas, teniendo el objetivo de prepararlos desde casa para incorporarse a la escuela a través de un ambiente estimulante y el desarrollo competencias educativas y sociales, con el acompañamiento de sus padres que les brindaron las herramientas necesarias para iniciar un proceso de introducción escolar exitoso.
El programa benefició de manera directa a 450 niños e indirecta a más de 200, cumpliendo parámetro de equidad de género (50% niñas y 50% niños).
Las capacitaciones fueron impartidas a más de 400 padres en 12 comunidades del municipio.
Logros alcanzados
De acuerdo con los resultados del diagnóstico inicial y la evaluación final, se detectó que el 99% de los niños participantes alcanzaron las destrezas necesarias en 4 áreas de competencias: lectoescritura emergente, bienestar socioemocional, matemática básica y destrezas y habilidades, resaltando entre estas, matemática y lectoescritura.
El segundo programa “Acompañando tus primeros pasos”, ejecutado en los municipios de Fray Bartolomé de las Casas, Cobán, y Santa María Cahabón, en el departamento de Alta Verapaz, tuvo como objetivo implementar un plan de alimentación para niños entre 0 y 6 años basados en sus necesidades nutricionales, con el propósito de garantizar su óptimo desarrollo tanto físico como intelectual. Adicional a esto se hizo entrega de filtros purificadores para reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales y se promovió la implementación de huertos de alta producción, los cuales aportarían un consumo balanceado de alimentos.
Logros más destacados:
- El 90% de las familias participantes está produciendo y consumiendo alimentos del huerto implementado.
- Lo 5 productos cosechados por la mayoría de las familias son quilete, acelga, remolacha, cilantro y rábano, alimentos agregados a su dieta como proteína vegetal.
- Se adoptó el consumo de estos productos por parte de todos los miembros de la familia y estos realizan de 2 a 3 cosechas a la semana.
- Aproximadamente el 10% de los participantes ha logrado vender productos excedentes de sus huertos dentro de la comunidad.
“El impacto positivo que logramos en favor de esas familias y el aporte a la calidad de vida de los niños guatemaltecos nos llena de satisfacción. Tras conocer las necesidades y el impacto de la pandemia en la educación, en Bam nos comprometemos a continuar trabajando para sumar muchos más corazones”, afirmó Hazel Barrundia, Vicepresidente de Mercadeo y Marca de Bam. Junto con la presentación de los resultados de estos programas, Bam dio a conocer su nueva iniciativa Sumando Corazones, la cual reconoce la sostenibilidad desde diversas perspectivas y busca impactar en los primeros 1,000 días la vida de los niños, reforzando su propósito de promover el desarrollo económico sostenible para lograr el bienestar de todos.