Todo buen diseño comienza con dos preguntas: ¿Por qué hacemos esto y para quién lo hacemos? Los diseñadores identifican estas cuestiones como los “estados de necesidad” del consumidor. Si obtenemos las respuestas correctas, el producto puede tener éxito. Nuestro objetivo es satisfacer las expectativas básicas como rendimiento, funcionalidad, facilidad de uso, ergonomía y factores de forma atractivos. Sin embargo, nuestro mundo cambia constantemente debido a nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, los acontecimientos disruptivos como la pandemia de COVID-19 y las tendencias a largo plazo como el cambio climático. Los buenos diseñadores se anticipan a estas necesidades cambiantes, incluso antes de que los consumidores las reconozcan. Por lo tanto, la definición de buen diseño siempre está en evolución, y lo ideal es adelantarse a los cambios en vez de reaccionar ante ellos. 

 

La demanda de productos sostenibles por parte de los consumidores es un buen ejemplo de la manera en que las expectativas del público determinan el diseño de los productos. Sabemos que las personas de todo el mundo prefieren dispositivos que tengan el menor impacto posible en el medio ambiente. También, reconocemos que el diseño sostenible es imprescindible si queremos mantener nuestro planeta habitable para los seres humanos. Tomemos como ejemplo el plástico, un material que se utiliza para fabricar la mayoría de productos, incluidos los dispositivos electrónicos. 

 

Si las tendencias actuales continúan, para el 2050 la producción anual de plástico podría alcanzar las 1,100 millones de toneladas métricas. Esto es insostenible en términos de impacto climático, y peligroso para los ecosistemas de nuestro mundo porque el material se descompone en micro plásticos. Por eso creemos que un buen diseño también debe ser un diseño circular. Alrededor del 80 por ciento del impacto de un producto se determina en la fase de diseño. Al aplicar nuestros principios de diseño, podemos cumplir con las expectativas del consumidor en cuanto al desempeño técnico y ambiental de nuestros productos durante todo su ciclo de vida.  

 

Sostenible por diseño

La circularidad ha influido mucho en el diseño de productos HP durante más de 30 años. Al integrar los resultados de los informes sobre sostenibilidad y diseño desde un principio, HP asegura que las consideraciones ambientales estén incorporadas en el proceso de diseño central, garantizando que nuestros dispositivos contribuyan a una economía circular, sostenible y con bajas emisiones de carbono. HP sigue un enfoque de cuatro frentes: utilizar cantidades cada vez mayores de materiales reciclados como plásticos; identificar materiales sostenibles innovadores para productos futuros; diseñar dispositivos para una fácil reparación y reciclaje; y crear productos con una vida útil más larga y potencial para una segunda vida. 

 

A medida que se acelera la innovación digital, nosotros, como diseñadores, vamos más allá de lo que es posible actualmente y creamos nueva “magia” incorporando la sostenibilidad. Para una empresa del tamaño de HP, debemos crear soluciones de sostenibilidad que sean a la vez pragmáticas y escalables.

 

Sabemos que podemos aprovechar los residuos para hacer cosas más grandes, pero se requiere mucho ingenio para lograrlo. Hace poco más de cinco años, diseñamos la laptop HP Dragonfly usando tan solo 7 gramos de plástico reciclado. Puede que no parezca mucho, pero en aquel entonces fue revolucionario para la industria. La notebook Dragonfly que se lanzó al mercado en 2023 ahora contiene grandes cantidades de aluminio reciclado, magnesio reciclado, plástico reciclado post-consumo, así como también plástico rescatado del océano.

 

De hecho, el 100% de nuestras PCs, estaciones de trabajo, monitores y cartuchos de tóner original HP están fabricadas con contenido reciclado. Esto significa que HP ha utilizado más de mil millones de libras de materiales reciclados en nuestros productos y embalajes desde 2019.

 

También diseñamos nuestros dispositivos para que tengan una vida más larga. Por ejemplo, la nueva EliteBook 1040. La hemos hecho para que el mismo usuario pueda reemplazar la batería, con lo cual se prolonga su ciclo de vida. Al extender la vida útil del producto, retrasamos la creación de una PC de reemplazo y las emisiones asociadas. Continuamente hacemos que nuestros productos sean más útiles con cada generación, usando menos tornillos, sujetadores reutilizables y haciendo que las baterías sean más fáciles de reemplazar. 

 

La sostenibilidad también debe ir más allá del producto en sí. El envío y el embalaje constituyen una gran parte de la huella de carbono del producto. El año pasado, lanzamos al mercado la HP Todo-en-Uno de 24 y 27 pulgadas, y la rediseñamos con el objetivo de optimizar la paletización para reducir nuestra huella de carbono. Al separar el monitor del soporte y facilitar el montaje, redujimos el tamaño de la caja en un 62% y aumentamos la densidad de los palés en un 66%. Esto equivale a reducir la huella de carbono del transporte en un 60%. Este es un gran ejemplo de cómo el diseño sostenible debe tenerse en cuenta desde el principio. Este año hemos dado grandes pasos en materia de embalaje, reduciendo la cantidad de plástico de uno solo uso y derivado del petróleo en todas nuestras PCs. Hemos rediseñado por completo nuestro embalaje y también mejoramos la experiencia inmediata de los clientes al extraer el dispositivo de la caja, y lo hicimos 100% libre de plástico para todas las PCs premium, comenzando con la OMEN Transcend 14 que se lanzó al mercado en enero pasado.

 

Diseñar la sostenibilidad en el ciclo de vida de nuestros productos

Hoy en día, la sostenibilidad es fundamental en la forma como el equipo de diseño de HP desarrolla nuevos productos. Constantemente miramos más allá de las tecnologías digitales utilizadas en nuestros dispositivos para reinventar los procesos de fabricación y el abastecimiento de materiales que intervienen en el diseño de los productos. Si el acabado moteado de la Envy Move de este año ha causado admiración, también es posible apreciar el uso innovador de posos de café usados, que son uno de los muchos materiales reutilizados de los flujos de residuos que dan nueva vida a nuestros productos.

 

Nuestro enfoque de diseño crea un equilibrio perfecto entre “belleza” y “responsabilidad ambiental”. Y, lo que es más importante, integramos la sostenibilidad en cada producto a lo largo de todo su ciclo de vida porque sólo así podemos satisfacer las expectativas de nuestros clientes y de nuestro planeta.