En la comunidad de San Juan Chamelco, Alta Verapaz, una iniciativa busca generar un impacto positivo en las vidas de familias que, a pesar de enfrentar desafíos, poseen una fortaleza innegable. 

El proyecto «Caminando 1000 días con el corazón», una colaboración entre Bam y United Way Guatemala, busca acompañar al binomio madre/hijo durante los primeros 1000 días de vida de los niños. A través de una combinación de educación para el cambio social y de comportamiento en prácticas de higiene, salud y nutrición, solidaridad comunitaria y provisión de recursos, este proyecto busca marcar una diferencia en la lucha contra la desnutrición crónica y la salud familiar y, por medio de una estrategia integral, garantizar el desarrollo temprano de las niñas y los niños para que alcancen su máximo potencial y asegurarles mejores oportunidades por el resto de su vida.

Resiliencia en Santa Cecilia

En la comunidad de Santa Cecilia, la historia de Candelaria y su familia refleja el poder de una madre y el apoyo que puede significar un proyecto como «Caminando 1000 días con el corazón». Desde el momento que se unieron al programa, la familia ha demostrado una resiliencia admirable y determinación para crecer juntos. 

Gracias al apoyo recibido, la familia de Candelaria pudo acceder a capacitaciones sobre higiene, saneamiento y nutrición. Además, recibieron recursos para mejorar su alimentación y fortalecer su huerto familiar. Los resultados fueron impresionantes: el bebé de la familia, Isaac, experimentó un notable aumento en peso y talla, reflejando una mejora sustancial en su salud y bienestar general.

Candelaria dijo con emoción: «Mi vida ha cambiado para mejor. Ahora puedo brindar una mejor atención a la salud de mis hijos y alimentarlos adecuadamente. Me siento profundamente agradecida por el apoyo que hemos recibido y el cambio positivo que hemos experimentado como familia«.

Fortaleciendo el futuro en San Marcos Centro

En la aldea de San Marcos Centro, la determinación de María Elvira y su familia para construir un futuro resiliente ha sido verdaderamente inspiradora. Esta familia ha mostrado un gran potencial y disposición desde el inicio del proyecto. 

Gracias al apoyo recibido, María Elvira y su familia pudieron fortalecer aún más su conocimiento previo. Ahora cuentan con un filtro purificador de agua para garantizar un suministro seguro y limpio, junto con semillas y capacitación para desarrollar y mantener un huerto familiar que les permite contar con alimentos nutritivos. Estos cambios se han traducido en una mejora notable en su dieta, así como en un ambiente doméstico más saludable.

María Elvira compartió: «Agradezco profundamente el cambio que hemos experimentado como familia. Nos sentimos más unidos y responsables, y estamos comprometidos a construir un futuro mejor para nuestros hijos«.

Estos testimonios son solo dos ejemplos del impacto positivo del proyecto «Caminando 1000 días con el corazón». A través de una combinación de educación, solidaridad comunitaria y provisión de recursos, esta iniciativa está transformando vidas y construyendo un futuro más brillante y sano para las familias que enfrentan desafíos en Guatemala. 

Así, Bam y United Way Guatemala destacan el poder transformador que puede tener el trabajo colaborativo y la fortaleza de las familias guatemaltecas.