World Vision, ha creado el reconocimiento de “Estrellas por la Niñez” como un agradecimiento a los donantes que hacen posible la loable labor de apoyar las iniciativas sociales, y que se realiza por primera vez en Guatemala.
“Este año nos propusimos nuevos retos y trabajar en bloque a nivel Centroamericano para tener mayor impacto a través de nuestros programas de área, del trabajo conjunto con organizaciones internacionales, con socios del sector privado, sociedad civil, iglesias y con incidencia en políticas públicas” indica Sara Sywulka, directora nacional de World Vision Guatemala.
El objetivo es seguir contribuyendo con el bienestar de la niñez y promover la transformación humana a través de los proyectos e iniciativas en seguridad alimentaria y nutricional, agua, saneamiento e higiene, acción climática, prevención de las violencias, educación y riesgo a desastres. El plan estratégico para el año 2030, es impactar a 6.4 millones de niños, niñas y sus familias, y para lograr esta meta y promesa es necesario continuar con el trabajo colaborativo, sinérgico y coordinado con los diferentes socios en donde se logre construir un mundo mejor para la presente y futuras generaciones.
El reto es grande
Algunas de las cifras muestran que la prevalencia de desnutrición crónica es del 46.5% en Guatemala, la más alta de América Latina y sexta a nivel mundial, el 22% de la población vive en áreas urbanas sin acceso a agua potable y saneamiento adecuado, el 61.6% de personas viven en pobreza, la tasa de desempleo en el 2023 fue del 3.0%.
En las últimas décadas, Guatemala ha experimentado un aumento en las temperaturas promedio. Los datos climáticos muestran un incremento de aproximadamente 0.6°C en las temperaturas medias anuales desde 1960. Además, las lluvias han mostrado una variabilidad creciente, ya que en algunas regiones se ha visto una disminución en las precipitaciones, en otras se han experimentado eventos de lluvias intensas y concentradas, lo que ha aumentado el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
Ante este panorama, cada socio representa una fuente de esperanza y apoyo, que a través de sus recursos ayuda a transformar la vida de una niña, un niño, sus familias y comunidades en Guatemala en situación de vulnerabilidad, y hoy, se reconoce la contribución de la cooperación internacional, instituciones gubernamentales y no gubernamentales, empresa privada y socios eclesiales, con el reconocimiento “Estrellas por la niñez” por ese compromiso con las familias guatemaltecas.
El trabajo continúa
En Guatemala, se trabaja actualmente en 17 departamentos, 141 municipios y 477 comunidades, transformando la vida de las niñas y niños en las comunidades más vulnerables del país, a través de programas y proyectos técnicos en seguridad alimentaria y nutricional, prevención de violencia, educación acción climática y reducción de riesgo a desastres, así como los proyectos de responsabilidad social empresarial.
A nivel de bloque, se trabaja de forma colaborativa para disminuir los efectos del cambio climático que golpean directamente a las familias que viven en vulnerabilidad, a través de la Iniciativa Estratégica de Acción Climática el Corredor Seco Centroamericano.
“Como organización tenemos presencia en más de 100 países y en Guatemala cubrimos las comunidades vulnerables a nivel nacional, promoviendo relaciones de solidaridad y transformación humana, buscar la justicia y dar testimonio de las buenas nuevas del Reino de Dios” finaliza Sara Sywulka.