Bam, en alianza con United Way, compartieron los avances de los primeros seis meses del programa “Caminando 1000 días con el corazón”, proyecto que forma parte de la iniciativa Sumando Corazones, a través del cual Bam con la cual la institución financiera busca impactar a las madres de dicha comunidad, durante el embarazo y acompañarlas los primeros 1000 días de vida de los niños, llevando a cabo acciones estratégicas para generar un cambio profundo.
El proyecto se desarrolla en San Juan Chamelco, Alta Verapaz, específicamente en las comunidades San Marcos, Chexena, Chio, Caqiximche y Chimox, donde busca contribuir al desarrollo en el hogar y a la lucha contra de la desnutrición crónica a través de tres pilares: educación, higiene y nutrición.
El programa “Caminando 1000 días con el corazón” dio inicio con una serie de capacitaciones de introducción a la agricultura, control del agua, nutrición y formas adecuadas de siembra y trasplante, con el fin de establecer en cada familia huertos de alta producción, impactando en su alimentación para promover una mejor calidad de vida.
“En Bam estamos muy felices de dar a conocer el impacto que ha estado generando el programa Caminando 1000 días con el corazón, el cual desarrollamos en alianza con United Way. Se han llevado a cabo los procesos para ejecutar los diagnósticos adecuados, la entrega de filtros de agua y el desarrollo de huertos de alta producción, promoviendo desde ya una mejor calidad de vida para los niños que habitan en estas comunidades”, dijo Hazel Barrundia, Vicepresidente de Mercadeo y Marca de Bam.
Con relación a las 150 familias beneficiadas, el promedio de integrantes es de 6 personas y el 20% lo representan mujeres embarazadas, quienes son el foco principal del proyecto, junto con los niños que se encuentran en sus primeros 3 años de vida. Con “Caminando 1000 días con el corazón” se fomenta la lactancia materna, formas adecuadas de alimentación complementaria y programas educativos enfocados en el desarrollo temprano.
Actualmente, luego de medio año de progreso del proyecto, todas las familias impactadas cuentan en sus hogares con huertos de alta producción, con los que obtendrán de forma permanente alimentos a bajo costo de forma sostenible y sustentable, garantizando la funcionalidad de estos a través de visitas domiciliares frecuentes por parte de expertos, quienes brindarán seguimiento a la resiembra.
Asimismo, el programa logró identificar que, dentro de los hogares beneficiados con el proyecto, solo el 33% utilizaba agua hervida o clorada para beber, por tal razón se realizó la entrega de filtros purificadores, con el fin de evitar enfermedades gastrointestinales que pudieran perjudicar la salud de los integrantes de las familias, promoviendo su uso y haciendo un monitoreo constante.
Bam, a través de este proyecto, centra sus esfuerzos en la primera infancia, con acciones que aporta al cambio de las comunidades, en busca de promover el desarrollo sostenible para lograr el bienestar de todos.
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