Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, una ocasión ideal para recordar la importancia de cuidar este órgano vital, a través de la práctica de hábitos saludables con el objetivo de prevenir las diversas enfermedades cardiovasculares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, cobrando la vida de aproximadamente 19,9 millones de personas cada año. Estas enfermedades, que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, engloba un variado espectro de patologías, incluyendo cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas, entre otras.
En concordancia, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destaca que, en la región de las Américas, aproximadamente, dos millones de personas mueren a causa de las enfermedades cardiovasculares. Entre los datos proporcionados por la OPS se revelan tasas de mortalidad relacionadas a cardiopatía isquémica, con 73,6 muertes por 100.000 habitantes; ataque cerebrovascular, con 32,3; y enfermedad cardíaca hipertensiva, con 10,6.
“Una de las principales causas de las enfermedades cardiovasculares es la hipertensión arterial, que se presenta cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es demasiado alta, esto quiere decir superior a 140/90 mmHg o más. Además, el riesgo de sufrir de presión arterial alta aumenta considerablemente cuando hay sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, ingesta excesiva de sal, consumo desmesurado de alcohol, entre otras” resalta el Dr. Nelson Rodriguez, director Médico de Medicina General para Centroamérica de Sanofi.
En Guatemala, la carga de enfermedades cardiovasculares afecta a una población que supera los 4.5 millones de personas, siendo la hipertensión arterial la condición predominante. Esta preocupante realidad se traduce en un aumento significativo de complicaciones graves, como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y la lamentable consecuencia de la insuficiencia renal crónica, que en muchos casos conduce a desenlaces fatales.
Entre 2005 y 2020, Guatemala experimentó un alarmante aumento en la tasa de mortalidad debido a enfermedades cardiovasculares. En 2005, esta tasa se situaba en 69.1 por cada 100,000 habitantes, mientras que para el 2020, esta cifra se disparó a 97.9, marcando un incremento de más del 30%.
En 2020, el número total de muertes atribuibles a enfermedades cardiovasculares ascendió a 17,622. De este trágico total, 7,754 personas sufrieron ataques cardíacos o infartos. Los derrames cerebrales representan otra causa significativa de muerte, con 1,881 personas falleciendo debido a esta condición. La insuficiencia cardíaca también cobró su peaje, con 1,550 víctimas. Además, se registraron otras causas de muerte relacionadas con enfermedades cardiovasculares, como arritmias y problemas arteriales periféricos, contribuyendo al sombrío panorama de la salud cardiovascular en Guatemala.
Escucha tu corazón
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Corazón, Sanofi, la empresa farmacéutica con una amplia trayectoria en descubrimientos científicos revolucionarios centrados en los pacientes y sus familias presenta su campaña: “Escucha tu corazón”, a través de la cual quiere generar conciencia sobre la importancia de adoptar hábitos de vida saludable que contribuyan a mantener un corazón joven y sano, destacando la importancia de prevenir y manejar adecuadamente los factores que desencadenan las enfermedad cardiovasculares.
“Desde Sanofi queremos hacer un llamado a la población para que puedan reconocer las señales de alerta que nos da nuestro cuerpo, y en ese sentido, si es necesario, acudir a tiempo con el médico tratante, con el fin de lograr un diagnóstico oportuno que permita la adherencia con el tratamiento adecuado”, recalca el doctor Rodríguez.
Ante este panorama es importante que cada persona tome medidas en pro de cuidar su salud y proteja su corazón, pues este es el motor de vida de todos los seres humanos, algunas recomendaciones para eso son:
- Reducir el estrés: contar con horas adecuadas de sueño y descanso, sumado a la práctica de técnicas de relajación, son ideales para mantener sanos la mente y el cuerpo.
- Actividad física: una de las maneras más efectivas para mantener el corazón fuerte y sano es la práctica regular de ejercicio, este puede ser desde caminar hasta actividades de mayor esfuerzo. Es recomendable realizar alguna actividad física por lo menos tres veces a la semana.
- Alimentación saludable: la ingesta de alimentos frescos como frutas y verduras aporta en gran medida a la salud física; también es importante darles buena cocción a los alimentos, y mantener un consumo constante de agua, todo esto en pro de mantener una dieta balanceada, de esta manera es posible reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mantener un peso saludable: La obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, por lo que mantener un peso adecuado es esencial.
Finalmente, el director Médico, puntualiza “en este Día Mundial del Corazón es importante recordar que este órgano es el motor de nuestra vida, y por eso el llamado es a que todos escuchemos a nuestros corazones, cuidemos el nivel de nuestra presión arterial, visitamos el médico de manera regular o ante señales de alerta y sobre todo mantengamos hábitos saludables”.