Progreso, una compañía líder en cemento, materiales y soluciones para la construcción, ha dado un paso audaz hacia el futuro de la construcción al presentar la primera impresora 3D marca COBOD de concreto en el país y la región. Este innovador equipo que tiene el potencial de transformar la industria de la construcción, se basa en una tecnología de vanguardia que permite la creación de estructuras a través de modelos 3D generados con software CAD.
La impresora 3D funciona mediante la colocación de capas horizontales sobrepuestas de tinta, sin la necesidad de utilizar moldes, manteniendo la integridad de las capas y garantizando una excelente adherencia entre ellas.
La tecnología empleada en la primera impresora 3D en Guatemala y la región es única en su clase, ya que es una impresora BOD-2 tipo «Gantry» que utiliza un sistema que permite dosificar y colocar el concreto con precisión, según la programación del modelo 3D y G-CODE que se tenga. Esta tecnología de impresión 3D, conocida también como manufactura o fabricación aditiva, coloca capas de concreto que se superponen sucesivamente, construyendo elementos y estructuras de forma progresiva.
Plinio Estuardo Herrera, gerente de Investigación y Desarrollo de Progreso, comenta sobre este hito: «La impresión 3D está cambiando las reglas del juego en la industria del diseño y la construcción en el mundo. Implementar estas innovaciones tecnológicas en los sistemas constructivos y liderar este cambio en Guatemala y la región, nos genera mucho entusiasmo hacia el trabajo que hacemos y fomenta en nuestra cultura organizacional la innovación como una de sus principales competencias».
Hasta ahora, se han realizado piezas que van desde pequeños elementos urbanos hasta módulos de mayor tamaño, como paradas de autobús. También se desarrolló un prototipo “Alpha», que es una edificación de usos múltiples con techo liviano.
Innovación en procesos de construcción
El prototipo “Alpha” es resultado de una estrecha colaboración entre Progreso X (la aceleradora corporativa de Progreso), el Centro de Investigación y Desarrollo de Progreso (CID) y la startup 3DCP Group de Dinamarca. Este proyecto ha demostrado el potencial que tienen las impresoras 3D de tinta para revolucionar la construcción de edificaciones de manera eficiente, sostenible y resiliente.
3DCP Group es una empresa de ingeniería y firma de arquitectura que imprime concreto en 3D y fue seleccionada en el Exponential Changemakers (ECM) 2022, programa que es impulsado por Progreso X.
Progreso, por más de 124 años, ha demostrado su compromiso con la innovación, impulsando tecnologías disruptivas y avanzadas en la producción de cemento, concreto y otros materiales de construcción. La adquisición de la primera impresora 3D COBOD es testimonio de su enfoque en proporcionar las mejores soluciones para contribuir en el futuro de la construcción.
«No es posible desarrollar el mejor producto sin contar con el equipo adecuado para imprimir, especialmente si la actividad principal es la producción de materiales de construcción de la mejor calidad. Progreso está liderando el camino hacia la impresión 3D con la instalación de la primera impresora COBOD en la región. Gracias a esta innovación, podemos experimentar y aprender más de la tinta para la construcción, así como aplicarla en nuevos prototipos y sistemas constructivos”, indica Gabriela Rodas, gerente de proyecto de Progreso X.
Progreso tiene como objetivo liderar el camino hacia la impresión 3D de concreto en la región, lo que le permitirá seguir investigando el desarrollo de la tinta cementante y validar el método constructivo, sin dejar a un lado la sostenibilidad, el aprovechamiento de los recursos y la eficacia del uso de mano de obra.