El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es un tipo de bacteria que puede ocasionar infecciones, algunas graves, en muchas partes del cuerpo, siendo el responsable de muchos casos de neumonía, meningitis, bacteriemia, otitis media y sinusitis. Estas infecciones neumocócicas son una causa importante de morbilidad, hospitalización y mortalidad en todo el mundo, con dos grupos de edad de mayor incidencia y gravedad: los niños menores de 2 años de edad y los adultos mayores de 65 años. 

El diagnóstico y tratamiento temprano de las infecciones neumocócicas graves es muy importante ya que las bacterias neumocócicas se transmiten de persona a persona mediante la tos, los estornudos y el contacto cercano. Las personas pueden tener las bacterias en la nariz y la garganta sin estar enfermas y transmitirlas a otras personas. Es importante reconocer los síntomas de esta enfermedad que dependen de la parte del cuerpo que esté infectada, e incluyen.

  • Dolor de cabeza.
  • Rigidez del cuello.
  • Confusión.
  • Fiebre o escalofríos.
  • Dificultad para respirar.
  • Sensibilidad a las luces.
  • Dolor de oído.
  • Tos.
  • Dolor de pecho.
  • Dolor de garganta.

En las Américas, para el año 2019 se estimó la incidencia de la infección por el neumococo en 358 casos por 100.000 niños. Entre las causas de muertes por infecciones neumocócicas, la neumonía representa 81% y la meningitis 12%. En cuanto a la meningitis bacteriana en niños menores de 5 años, hay aproximadamente 1.2 millones de casos y 180,000 muertes anuales.

Las infecciones respiratorias agudas (IRA) figuran entre las principales causas de morbilidad y mortalidad infantil en América Latina. En Guatemala, la neumonía es la primera causa de muerte en niños pequeños y ocasiona aproximadamente una tercera parte de las consultas ambulatorias a servicios pediátricos. 

La susceptibilidad a las infecciones causadas por el neumococo afecta a todas las personas de manera general. No obstante, existen ciertas condiciones que aumentan la vulnerabilidad a esta bacteria, como la edad, enfermedades crónicas, hacinamiento, pobreza, exposición al humo del tabaco y presencia de infecciones en las vías respiratorias superiores. Es importante destacar que la infección por neumococo es más común en niños de 2 meses a 3 años, aunque disminuye después de los 18 meses. Sin embargo, el riesgo vuelve a aumentar después de los 65 años. siendo los adultos mayores quienes tienen más riesgo de contraer la enfermedad neumocócica.

¿Cómo prevenir esta enfermedad? 

Las vacunas son una de las medidas para prevenir la enfermedad neumocócica. Guatemala cuenta con un esquema de vacunación de neumococo en beneficio de la población mayor de 2 años de edad que presenta alguna condición de riesgo de adquirir neumonía grave, dentro de los cuales se incluyen individuos con enfermedades que alteran el sistema inmunológico y/o presentan alguna enfermedad crónica. La actualización estipula que el esquema puede variar de 1 a 3 dosis, según la condición de riesgo. Anteriormente el esquema de vacunación contra el neumococo incluía solo a niñas y niños menores de 2 años de edad, con 3 dosis administradas a los 2 y 4 y 12 meses de edad.

El único requisito para solicitar la vacunación es la boleta de referencia y/o receta y firmada por el médico, la cual debe describir diagnóstico e historial de vacunación del paciente. Es gratuita y se está administrando en todos los centros de salud de cabeceras departamentales del país, en horarios y días hábiles. Adultos mayores y población adulta en riesgo podrá vacunarse en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGGS).

Según el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social a partir de enero de este año, la vacunación se ofrece a los grupos de riesgo mayores de 2 años de edad, específicamente a la población que padezca las siguientes enfermedades.

Problemas graves a nivel del bazo, órgano que ayuda a reforzar el sistema inmune en la persona.

  • Enfermedades respiratorias crónicas (pulmonares obstructivas que requieran medicación).
  • Enfermedades cardíacas crónicas (congénitas o de nacimiento, cardíacas congestivas, entre otras que produzcan complicaciones y requieran medicación).
  • Enfermedades renales crónicas (insuficiencia de riñón, trasplante renal).
  • Enfermedades hepáticas crónicas (cirrosis o hepatitis crónica).
  • Diabetes tipo I y II, que requieran medicación.
  • Problemas de inmunosupresión (leucemia, linfoma, mieloma múltiple, VIH, personas en tratamiento con quimioterapia o radioterapia y tratamiento con esteroides).
  • Esplenectomía (que le hallan quitado el bazo)
     

“Como médica internista e infectóloga del Hospital Roosevelt lamentablemente todavía veo muchos pacientes con complicaciones de enfermedad por neumococo y es por ello que hago un llamado a la población elegible para vacunarse, ya sea por edad o por factores de riesgo para que le pidan a su médico que les de la receta firmada y sellada indicando la condición que padecen y luego busquen el lugar más cercano para que puedan recibir los beneficios que la vacunación contra neumococo proporciona. Recuerden que las vacunas que se administran dentro del sistema de salud nacional son seguras y altamente efectivas así que pueden tener la confianza de vacunarse y evitar así gravedad, hospitalización o muerte por neumococo”, afirmó la doctora Nancy Sandoval, infectóloga guatemalteca.

Las vacunas disminuyen la probabilidad de adquirir enfermedades al fortalecer las defensas naturales del cuerpo y ayudarlo a protegerse. Al recibir una vacuna, se estimula la respuesta del sistema inmunológico de una persona.